Qué grandísima tristeza por los árboles, por las aves… y por todo lo demás
La Plataforma por la Calidad del Paisaje, ante las actuaciones urbanísticas que han provocado la tala de ocho eucaliptos y dos pinos en el enclave de El Quijero y dada la alarma social y repercusión en redes sociales que esto ha provocado, emite este comunicado. Con el corazón congelado por las imágenes del arbolado perdido, con muchos sentimientos encontrados y con mucha rabia por no haber podido hacer otra cosa

Una obra estratégica que necesita la reubicación de unos tubos gigantes de agua de riego, ahora enterrados en la Rambla de Tiata, se lleva por delante ocho eucaliptos de El Quijero y dos pinos de suficiente porte. Mientras, alguna persona en redes sociales responsabilizan a quienes de verdad nos movemos por temas medioambientales, de no habernos tirado a la calle a defenderlos y a parar la obra.
Alguna, incluso sabiéndolo, se hizo fotos días antes delante de ellos para denunciarlo y manejarlo políticamente. ¿Por qué no convocó una gran manifestación para evitarlo?. ¿Por qué quienes ahora echan de menos a los ecologistas, no salieron antes a protestar y sólo lo hacen en redes sociales?.
Los que nos preocupan estas obras y sus consecuencias en el arbolado, sí nos ocupamos de solicitar hace tiempo a la Concejalía de Obras una reunión y tanto técnicos como políticos nos ofrecieron sus explicaciones. Desde la Plataforma del Paisaje de Lorca exigimos salvar todos los ejemplares que fuera posible y conseguimos alguna concesión paisajística sobre un proyecto muy avanzado, que no estaba a nuestro alcance cambiar, ni por los conocimientos técnicos ante una macro-obra tan compleja, ni por la fuerza social necesaria. Pero al menos recibimos los argumentos técnicos que existen para quien tiene que ejecutar la obra. Una obra que obliga a modificar el trazado de unas conducciones de gran envergadura que, por sus características, tanto la Mancomunidad de Canales del Taibilla como la Comunidad de Regantes exigen, por criterios técnicos, que no vayan por debajo de la nueva calzada que pasará frente al Quijero. El único espacio que queda es la nueva acera de Tomás Aquino Arderius y en la avenida de Santa Clara .
Desde que nacimos como Plataforma hemos salvado y plantado muchísimos árboles, porque nuestra fuerza de comunicación contribuyó a forjar una conciencia ciudadana (y política, también en gobiernos municipales precedentes) que existe gracias también a nuestra labor divulgativa y de presión. Y por ello, creemos a los técnicos que nos aseguran que han valorado bien los árboles que se podían salvar, conscientes de la alarma y tristeza que causan las talas a toda la gente de bien. Por eso, mejor para todas las partes hubiera sido si, en anteriores actuaciones, se hubiera informado antes a la ciudadanía, ofreciendo a tiempo las razones de determinadas actuaciones. Sin duda la alarma social hubiera sido entonces mucho menor.
Así que si hoy alguien nos pregunta que dónde estábamos, ya lo sabe: pidiendo explicaciones y recibiéndolas. Y que cada cuál se haga así mismo la misma pregunta. Cuando hemos organizado conferencias y actividades variadas como Plataforma o asociaciones medioambientales y nos hemos juntado un puñado de personas… ¿Dónde estaban estos ciudadanos, ahora tan «ecologistas«, pero que nunca antes se quejaron?.


ANA ELENA MARTINEZ DIAZ dice
Ha sido un ataque a la naturaleza que es lo mismo que a la humanidad. En este caso los vecinos de Lorca.