Estos últimos días he podido comprobar de primera mano la buena marcha del avance de mi plan diabólico para Lorca. De seguir así, en muy pocos años se culminará este proyecto, sin que los propios habitantes sean conscientes de lo que les supondrá
La primera satisfacción que he tenido al llegar a Lorca ha sido embriagarme del estupendo hedor a purín que perfora día tras día los pulmones de los vecinos. El espectacular aumento de la cabaña de cerdos genera desecación de cauces y pozos ilegales que sustraen las reservas de agua, algunas de estas granjas realizan una tarea extraordinaria vertiendo purines de forma incontrolada, distribuyendo metales pesados y restos de antibióticos por cientos de hectáreas de este futuro páramo infértil para la vida. Lo más tranquilizador es ver como el lobby que controla este negocio, también controla ámbitos de poder y eso es garantía de continuidad.

Otro frente que anda de maravilla, es sin duda el sector agroindustrial, antes de entrar en la ciudad pude deleitar mi vista con numerosas fanegas atiborradas de plástico triturado, que la tierra incapaz de digerir vomita en superficie, y todo indica a que seguirán acumulándose toneladas de plástico en las tierras de cultivo en los próximos años. Desgraciadamente, aún quedan unos pocos agricultores de los de antes que cuidan y miman sus tierras. Pero el plástico es solo un aperitivo, este modelo económico genera unas perspectivas que de culminarse harán que a los líderes de este sector, les tenga que otorgar algún cargo en mi propia casa por los enormes logros, a pesar de tener garantizada una vida llena de lujos siguen con la motivación elevada para ampliar regadíos como el primer día.
Los pozos extraen tanta cantidad de agua, que el Valle se hunde cada año varios centímetros (…) y el próximo terremoto no tendrá una bolsa de agua que disipe su potencia…
Lo primero es, la ingente necesidad de agua que se requiere para alimentar las cientos de hectáreas ilegales que siguen pasando de secano a regadío. Los pozos extraen tanta cantidad, que el Valle se hunde cada año varios centímetros. Lo más interesante es que el próximo terremoto no tendrá una bolsa de agua que disipe su potencia y los daños en superficie superarán con creces los seísmos que históricamente han azotado la comarca.
Reconforta y mucho, una vez dentro de la ciudad ver como la agroindustria ha atraído a más de 20.000 inmigrantes estos años, la mayoría pobres y sin cualificación que en muchos casos viven en condiciones de hacinamiento que imposibilita cualquier integración o avance social, es probable que lleguemos pronto a los 25.000 y que la identidad de este pueblo quede diluida para siempre. Mientras tanto, este modelo ha rebajado ostensiblemente la calidad de la sanidad con listas de espera acuciantes. La educación ha sido otra gran víctima de todo este crecimiento desmedido que el regadío demanda. Recordar los años noventa y compararlos con la actualidad es sin duda para celebrarlo.
Otro punto a tener en cuenta, es ver hoy, como la agricultura y ganadería insostenibles dominan este territorio. La clase media que antaño se generó de la industria y el comercio que mantenía un equilibrio con los sectores hoy dominantes ha desaparecido y estas necesidades hacen que una mayoría se agarren al modelo que los llevará a la autodestrucción social. No deja de tener su gracia que se oigan voces desde Lorca hablando de desarrollo turístico.
Este magnífico panorama actual, supera al desgraciado pinchazo inmobiliario que dio al traste con decenas de convenios urbanísticos que prometían destruir valiosos enclaves aceleradamente. No obstante, de nuevo la fundamental colaboración de los responsables políticos que durante décadas han ido dando pasos en favor de esta situación, siempre apoyados y votados por los propios habitantes. Han favorecido este modelo y han demostrado su incapacidad para generar una economía basada en la sociedad del conocimiento y la tecnología en la que impere el equilibrio entre sectores, que retuviera por ejemplo a los cientos de lorquinos con gran talento y formación que se han ido de esta tierra ante la falta de oportunidades o simplemente adaptado a un trabajo de menor cualificación. La visión política ha sido sobresaliente para los intereses demoníacos.
Me marcho muy contento de esta tierra sabedor que los planes marchan mejor de lo previsto. Abandono Lorca camino ahora del Mar Menor, donde tenemos una gran fiesta que celebrar, con la tranquilidad del trabajo bien hecho.
Atentamente, el Demonio.
Agustín Aznar Martínez dice
Siento vergüenza ajena viendo como una ciudad como Lorca consiente que esto este ocurriendo en nuestro pueblo.
Los vecinos de Lorca tenemos una actitud totalmente pasiva y nuestras administraciones solo les importa el compadreo de los lobby del sector que están cometiendo está aberración
Antonio dice
Nada q añadir, solo con mirar se ve lo q aquí se expone y lo que está por suceder.
Benito dice
Cómo siempre,para quitarse el sombrero.
eugenio dice
Totalmente descuerdo, gracias al buenísmo absurdo que lo permite todo y que nos va a llevar a la ruina , la inmigración está acabando con nuestro pueblo y espero no estar ya aquí para ver su destrucción a manos de los anteriores. Asco es poco, y pocos son los huevos que hay en Lorca para decir BASTA YA.