Muy triste se ha quedado el frontal del intituto Ibáñez Martín, a raíz de una poda «a casco» que ha dejado en estacas los árboles decanos que dan a la calle Jerónimo Santa Fé. Los responsables de la Consejería de Educación dirán que rebrotarán… no cabe ninguna duda, pero la belleza del porte nunca será la mismo que si se hubieran podado racionalmente.Es probable que dentro de unos años, alguno de esos nuevos brotes, tenga una rama con vocación de principal que, crecida «contranatura», se desarrolle torcida y no mantenga el equilibrio natural con el que el árbol guardara su equilibrio y armonía. Y entonces habrá que tomar otras medidas más desagradables aún. Me recuerda cuando de niño me cortaban el pelo «al uno», para tardar más tiempo en visitar al barbero y así ahorrar algún dinero. ¿Será por eso?.
R.J.F.