La construcción de una planta para el tratamiento de purines puede ser una buena noticia si no implica la construcción de más macrogranjas

Hace unos días leíamos en prensa que a finales de año se iniciarán las obras de una planta de tratamiento de purines en la zona de Barranco Hondo, en unos terrenos de titularidad pública cedidos para dicha infraestructura, con una inversión de 50 millones. Dicha instalación valorizará este residuo convirtiéndolo en abono, electricidad, agua y biogás.
El Alcalde, Pencho Gil, el Consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez y los propios ganaderos admiten con ello que existe desde hace años un «importante problema» que las entidades medioambientales hemos evidenciado desde hace mucho tiempo, sin que ello haya frenado las aspiraciones de expansión de más granjas intensivas de porcino en nuestro municipio. Y debido a las que ya se han construido y las que esperan regularizarse, la creación de esta planta no debería suponer un aumento de autorizaciones a nuevas macrogranjas, pues ya hay demasiadas (ver este estudio de la Universidad de Murcia).
La cabaña de cerdos criados en intensivo supera ya el 1.000.000 de ejemplares en Lorca; nunca hubo tantos y esto hace imposible que el residuo pueda ser gestionado sin generar graves problemas ambientales y humanos
Sin duda, se trata de un importante objetivo para la ciudad de Lorca, dado el creciente problema que la localidad sufre desde hace tiempo con el residuo del purín. La cabaña de cerdos criados en intensivo supera el 1.000.000 de ejemplares; nunca hubo tantos y esto hace imposible que el residuo pueda ser gestionado sin generar graves problemas ambientales y humanos.
El proyecto cuenta con el apoyo de la mayoría de ganaderos de la comarca, del Ayuntamiento y del Gobierno Regional, que tendrán que lograr la consecución de subvenciones europeas fundamentalmente, con objeto de que el proyecto se convierta en realidad, tras iniciarse hace seis años.
Este remedio da la solución parcialmente al problema y por ello CELEBRAMOS la noticia, sobre todo porque son muchos años de experiencia acumulada en otros proyectos que en el pasado reciente intentaron abordar esta problemática, pero que finalmente no funcionaron como las plantas de cogeneración de Hinojar y de Barranco Hondo, que tras nutrirse de cuantiosas subvenciones públicas, acabaron cerrando a lo largo de la pasada década al ser insostenible dicho modelo. En estos días, la tecnología ha avanzado mucho y un proyecto de estas características será creado solventando todos los errores del pasado, generando beneficios no solo económicos o ambientales, sino solucionando el tratamiento de purines a los ganaderos locales y sin coste para ellos y el erario público del castigado contribuyente. Al menos, así lo intuimos y estamos seguros que los promotores y actores políticos implicados velarán por ello.

Aun nos ASALTAN varias dudas…
Entendemos que pronto deben darse más detalles del proyecto, sería importante conocer el funcionamiento de este novedoso sistema; si dicha agua resultante del proceso será apta para la agricultura, o si el proceso de tratamiento puede emitir olores que puedan resultar molestos e incluso perjudiciales para salud de los lorquinos, dada la proximidad con la ciudad.
En cualquier caso, deseamos que, tras la implantación de dicha infraestructura, la localidad disminuya las partículas contaminantes de amoniaco en el aire y los nitratos en la tierra y ríos de nuestro amplio término municipal. Todos ganaremos. Sobre todo nuestra salud y el futuro de nuestra tierra